Si no tienes registrado tu nombre comercial, tu marca o tu dominio en internet estás corriendo el riesgo de que otra persona u otra empresa pueda empezar a utilizarlos, o bien los tuyos o bien unos parecidos y tú no puedas hacer nada para impedirlo.
Si no registras tu marca cualquiera puede hacerlo, adueñándose de ella y adquiriendo a partir de ese momento todos los derechos de uso, transmisión y venta de la misma.