Disfrutamos de una actividad que es bien conocida por los riesgos que conlleva considerándose peligrosa. Los accidentes ocurren, bien sean por imprudencias del esquiador o por falta de las condiciones adecuadas de la Estación. Por tanto y si nos encontrásemos ante una reclamación civil o penal por un accidente sufrido mientras esquiamos lo primero que hay que depurar e identificar es quien es el causante del accidente y si tuvo la culpa, negligencia o una actuación imprudente por falta de preparación y pericia.